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Las empresas han aprovechado el temor de muchas compañías a que les roben sus datos por el móvil para ofrecer productos que refuerzan la seguridad de las interacciones

VALENCIA. Los numerosos deslices del sistema de mensajería instantánea más usado del mundo, WhatsApp, en materia de confidencialidad, han hecho proliferar sistemas alternativos a éste que aseguran la protección de las conversaciones e incluso terminales que se venden como protectores acérrimos en escudar la información.

Este lunes la compañía Bull anunciaba el smartphone Hoox, un terminal diseñado para asegurar la confidencialidad de las comunicaciones, reuniendo los requisitos de seguridad necesarios para dato de alta sensibilidad con distribución retringida. Según explican sus creadores, la potencialidad es que incluye un estricto control de acceso a los datos del usuario, que son almacenados y cifrados localmente para evitar que se utilicen en servidores de terceros.

Otro móvil de alta seguridad es SimKo3 de la operadora alemana Deutsche Telekom basado en el smartphone Samsung Galaxy S3 y preparado para la transmisión de información clasificada de los funcionarios alemanes. Éste dispositivo está dirigido al sector público y al industrial y puede utilizarse como un teléfono antiescuchas, además de programarlo para el borrado remoto de contenidos del teléfono.

Entre tanta duda con WhatsApps también ha proliferado los sistemas de mensajería 'seguros", sobre todo vendidos al mundo empresarial. Por ejemplo, la empresa española SS-Talk, presenta una aplicación que permite que la misma empresa tenga un servidor, por el que tan solo pasan los mensajes de su empresa, a los que no puede acceder nadie más. Tan sólo bajando una aplicación al terminal permite tener un servidor propio que codifica los mensajes en los terminales.

El sistema Sportbros, también español, permite mandar mensajes y comunicarse, pero ponen sobre todo el acento en la seguridad. Esta es la forma en la que se distancian de WhatsApp, ya que esta aplicación codifica todas las conversaciones de los usuarios con el algoritmo AES 256, el mismo que usa el Gobierno de los EEUU, y además cada 30 días se elimina la información almacenada en los servidores de los usuarios.

Zuppex es otra aplicación desarrollada por la empresa española Incita que ofrece cifrar información en los móviles para intercambiarla. Ésta ofrece cuatro vías de comunicación cifrada. Modo ‘Walkie Talkie' para intercambio de mensajes de voz en tiempo real, mensajería instantánea, email y la posibilidad de compartir ficheros. El sistema desarrollado por incita se basa en la emisión de certificados digitales, y el sistema de cifrado de clave pública RSA de 2048 bits.

Tranxfer es otra herramienta que permite la compartición de archivos tanto de la propia empresa como con firmas externas (partners, clientes, proveedores, etc.), y controla y elimina el riesgo de fuga de información entre las mismas. Ésta controla el ciclo de vida del intercambio de archivos, reduciendo al mínimo los ‘agujeros' de seguridad propios de entornos empresariales con políticas de confidencialidad reguladas como aseguradoras, bancos, operadores de telecomunicaciones o bufetes de abogados.

RedPhone es una aplicación para codificar las conversaciones de audio. Para ello, emisor y receptor tienen que tener instalada la aplicación y además registrar su número de teléfono en los servidores de Whisper Systems. Una vez hecho esto, las llamadas podrán ser recogidas por un tercero, pero no podrán ser entendidas ya que la transmisión va codificada.