X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA
DEBATE DE POLÍTICA GENERAL

El presidente no tiene plan

JOAQUIM CLEMENTE / XIMO AGUAR. 25/09/2013 Alberto Fabra presenta dos docenas de medidas sin dotación presupuestaria en un discurso en el que omitió grandes problemas como la deuda y el cumplimiento del déficit, y limitó sus mensajes sobre el paro o la financiación a una reivindicación voluntarista



VALENCIA. Tres minutos en un discurso de más de una hora. Ese fue todo el tiempo que dedicó el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, al que se esperaba fuera el eje de su intervención en el Debate de Política General que este martes se celebró en Les Corts Valencianes. Tres minutos en los que el presidente se limitó a reiterar unos mensajes ya escuchados: "Voy a seguir reclamando aquello que es justo para la Comunitat, mande quien mande en España"; "no permitiré que se nos trate de forma desigual".

Y ya. Solo una rápida mención a su encuentro del lunes con el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, de quien dijo que "reconoció que estamos infrafinanciados, lo ques es un avance importante", y un reproche al PSOE, a quien responsabilizó de esa mala financiación. Cómo piensa Fabra no permitir que se trate de forma desigual a los valencianos o con qué posición de fuerza cuenta para ello quedó fuera del discurso. 

El voluntarismo, como forma de hacer política, se instaló desde ese instante en el discurso del presidente ante Les Corts. Porque de dinero, ni hablar. No lo hay. Por eso sorprendió tanto que el presidente pasase tan de puntillas con el que es el gran debate sobre el futuro de la Comunitat Valenciana, informes de expertos incluídos, y obviase totalmente algunas de las consecuencias derivadas del problema troncal: la deuda, disparada para hacer frente a los impagos acumulados en el pasado y recurrentes en el presente.

"El Gobierno ha reconocido que la situación de la Comunitat Valenciana es especial, por eso nos ha concedido el déficit asimétrico", afirmó Fabra. Sin embargo, sobre la imposibilidad de ajustarse a los límites de ese déficit, ni palabra. De los recortes a los que sigue obligado el Consell para intentar acercarse al objetivo, ni palabra. Es más: "Me comprometí con la estabilidad presupuestaria, la austeridad en el gasto, la simplificación administrativa y la eficiencia en la gestión. Tras dos años puedo afirmar que he cumplido con todo", aseguró Fabra, abstrayéndose de la realidad.

"Pero no puedo sentir que el trabajo está terminado hasta que todo esté solucionado", concedió Fabra. Y citó a los 573.486 valencianos sin trabajo. "No puedo estar satisfecho", dijo. Pero, de nuevo, la forma en que el presidente piensa resolver el problema de desempleo quedó pendiente.

De las 23 medidas más o menos concretas que trufaron el discurso del presidente, solo dos están directamente vinculadas con el problema que le tiene insatisfecho. La primera, destinar 7,8 millones a fomentar la contratación de personas con problemas de inserción laboral. La segunda, dotar con 230 millones de euros al Servef, el Inem valenciano.



El problema de estas dos promesas es que la primera se encuadra dentro del plan de empleo que ya presentó el año pasado y que aún está a medio aplicar. La segunda, que el Servef en 2012 tenía un presupuesto de 227 millones pero el Consell solo se gastó 88 millones de verdad, y encima solo están pagados el 41 millones. Todo porque no hay dinero, por mucho que se apunte una línea de gasto en el sufrido papel del presupuesto.

Y si bien es cierto que los gobiernos no crean empleo, también lo es que en sus funciones está el propiciar las condiciones necesarias para que las empresas se instalen, crezcan y contribuyan a ese fin. Pero con los bolsillos vacíos, las políticas de incentivos no existen. De hecho, ninguna de las cuatro medidas vinculadas a la economía productiva tiene dotación económica conocida.

Los préstamos del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) "a coste cero" se extienden a todas las empresas, no solo a pymes y emprendedores, y "con una subvención del 20%". Todo sin cuantificar. Dos planes de promoción exterior, uno general y otro exclusivo para Rusia, a los que se quiere vender viviendas, persiguen apuntalar uno de los datos positivos en los que basó Fabra su afirmación de que "ya se ha iniciado la recuperación", el incremento de las exportaciones. 

Un par de medidas legislativas, una "importante y vanguardista reforma de la Ley de Cooperativas", y la liberalización total de horarios, completaron la totalidad de medidas centradas en el impulso económico. "Son medidas realistas", insistían desde el equipo del presidente.

Un realismo, que el presidente, optimista en más de una ocasión, no quiere que la oposición rompa. "Desde este momento en que las cosas empiezan a ir mejor, no les va a valer el discurso catastrofista y pesimista que están dando a los valencianos".

Si como dijo el presidente, y coinciden los datos, informes y expertos, el problema de la Comunitat Valenciana es de ingresos, la reactivación de la economía debería de haber ocupado una parte relevante del discurso. Pero no fue así. No hay plan de choque contra el desempleo, ni para reindustrializarse, ni para casi nada. Solo pequeñas medidas cuando no declaraciones de intenciones.

Noticias relacionadas

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad