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VALENCIA. Prenda clásica o innovadora, La clave está en utilizar las herramientas del diseño para nuestro beneficio: Los cortes, las solapas y los botones sirven para remarcar nuestro mejor ángulo o disimular las imperfecciones.

Aquí un mini decálogo para saber escoger la mejor opción.

De un botón: Esta chaqueta esta considerada la más vanguardista del abanico y es la solución perfecta para hombres corpulentos y bajos. La V de las solapas se hace profunda y alargada, afinando los vientres más pronunciados. Las chaquetas con ralladura verticales ayudan a mejorar el efecto óptico.

De dos botones: Está diseñada para reforzar la proporción corporal de hombres esbeltos y bajos de estatura. Esta chaqueta debe estar siempre ceñida y en lo posible hecha de un material pesado como la lana; así aportará robustez y masculinidad.

De tres botones: Pensada para hombres altos y delgados, concentra la atención en el centro del torso rellenando visualmente y permitiendo más corpulencia. Evite las líneas verticales y los cortes ajustados. Limítese a las formas rectas

Cruzada de doble abotonadura: Un ejecutivo actual debería evitar a toda costa llevar este tipo de chaquetas ya que representan valores obsoletos en el mundo de los negocios. No olvidemos que este estilo estaba en furor durante la crisis del 29.

Una vez aclarado el tema de los botones concéntrese en elegir la talla adecuada. Un error común a la hora de escoger la buena chaqueta es fallar en el tamaño y las medidas. Esta prenda está pensada para encajar en las hechuras de la espalda y realzar ligeramente los hombros. Asimismo debe quedar ajustada, pero no tirante una vez cerrados los botones.

La parte trasera de la chaqueta puede estar abierta con un acabado más moderno y cómodo permitiendo acceder a los bolsillos del pantalón con más facilidad, o cerrada, más elegante, pero menos versátil.

Los hombros se alinean siempre con las costuras de las mangas mientras que los puños, dos dedos por delante de las muñecas, permiten que la camisa sobresalga dos centímetros.

A la hora de escoger los colores y los motivos es clave tener en mente las situaciones y ocasiones que se presenten. Procure chaquetas lisas para la oficina, el color negro o marino para eventos en los que se requiera cierta etiqueta y los estampados para fines de semana.