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LA OPINIÓN PUBLICADA

El independentismo catalán y la atonía como respuesta

GUILLERMO LÓPEZ GARCÍA*. 15/09/2013

VALENCIA. La Vía Catalana del pasado 11 de septiembre fue un éxito. Como el año pasado, cientos de miles de personas salieron a la calle, mostrando la fuerza del movimiento independentista. Este año, además, con el matiz de que ya no sólo se trataba de participar en una manifestación, sino en un evento programado que requería de preparación con bastante antelación y de un desplazamiento a veces considerable para llegar al lugar asignado.

A pesar de que más o menos se podía intuir que la Diada iba a ser un éxito, la dimensión del mismo ha vuelto a pillar de sorpresa al Gobierno español, o esa sensación da. Y también, hasta cierto punto, a la propia Generalitat, pues no se entiende muy bien el sentido de las declaraciones de Artur Mas, hace apenas unos días, anunciando que quizás el referendum independentista se quedaría en... Unas elecciones autonómicas en 2016.

Personalmente, no creo que se pueda encontrar una sola razón que explique el auge del independentismo. Sin duda, la crisis económica tiene bastante que ver. Sin duda también, la anulación parcial del Estatut por parte del Tribunal Constitucional contribuyó a canalizar hacia el independentismo a muchos catalanes que hasta entonces sólo tenían cierta insatisfacción (o quizás ni eso) con el marco autonómico. Evidentemente, la actitud agresiva de cierta prensa y ciertos políticos españoles también ha contribuido a soliviantar los ánimos. Y tampoco cabe ignorar el apoyo sistemático que el movimiento independentista, así como la actitud de diferenciación y extrañamiento, paulatinamente mayores, respecto de España, han tenido por parte de las instituciones catalanas, los medios de comunicación y el sistema educativo.

Todos estos factores probablemente han ayudado a cimentar el movimiento y dotarle de la enorme fuerza que tiene ahora. Pero hay dos cosas que conviene tener claras. La primera, que dicha fuerza es genuina; el apoyo social del independentismo es hoy, sin duda, mayoritario (la "mayoría silenciosa" a la que apela la vicepresidenta Sáenz de Santamaría parece mucho más silenciosa que mayoritaria, según muestran las encuestas). La segunda, que mientras desde el Gobierno español, las instituciones, y también la sociedad española, no se ofrezca una alternativa mínimamente atractiva, el independentismo seguirá creciendo.

Está claro que hay independentistas que se sienten sólo catalanes, y que ya eran independentistas hace años en muchos casos. Otros que lo son por motivos más pragmáticos, o por hastío de lo que hoy es España, otros que lo son por no quedarse atrás... Pero, sea como sea, se trata un movimiento sólido y mayoritario, y no parece que vaya a desinflarse cuando se acabe la crisis. O, al menos, no sólo con eso. El Gobierno español, y la sociedad española también, tendrían que hacer algo para mejorar las cosas. Puede que sea tarde, pero desde luego, si no se ofrece nada, entonces sí que será tarde seguro.

España: vuelva usted mañana

La respuesta del Gobierno español, a lo largo de todo este año, ha sido la favorita de Rajoy: no hacer nada. El tradicional "Vuelva usted mañana" de la Administración española. Esta era una opción mejor de lo que cabría parecer, porque al menos no ha soliviantado todavía más los ánimos. Estremece pensar cómo estarían las cosas con alguien como Aznar gestionando el asunto. Pero la evolución de los hechos indica con claridad que el "modelo Rajoy" ya no basta. Al menos, no basta si se quiere evitar la independencia de Cataluña, como sin duda se quiere evitar. Porque las discusiones de tipo económico llegan a una conclusión bastante clara: puede que la independencia sea mala económicamente para Cataluña, pero de lo que no cabe la menor duda es de que sería malísima para España. Eso, por no hablar del trauma emocional, difícil de sobrellevar en un país como este.

Se puede decir que las pretensiones del independentismo catalán son ilegales, que el derecho a la autodeterminación de una parte del país no puede aplicarse a Cataluña, que la Constitución no prevé la secesión... Pero el problema es que la respuesta que se está dando hasta ahora, de "no está previsto", es insuficiente. Y provoca que, a gran velocidad, aumente la fuerza del independentismo. Sin duda, la independencia no será la solución a todos los males que pretende ser, según sus defensores. Pero mientras desde España no se ofrezca nada a los que aún no sean independentistas, lo normal es que su hegemonía social ascienda más y más.



Ese es, obviamente, el problema que tiene el Gobierno español para aceptar una consulta legal, más allá del precedente que suponga: que cada vez parece más claro que dicha consulta tendría como resultado una victoria de los partidarios de la independencia. Quizás holgada. Y entonces sería mucho más difícil de parar la marea, porque se habría hecho explícita, y habría adquirido carta de naturaleza democrática, la fuerza del independentismo.

Cambios imprescindibles

Evidentemente, la respuesta a esta pregunta no es nada sencilla. Desde el Gobierno español y las instancias más críticas con el nacionalismo catalán se puede aducir que ceder ante el crecimiento del independentismo se parece mucho a ceder a un chantaje. Y, de hecho, ya Mariano Rajoy ha dado una respuesta negativa a la nueva petición de Mas de que la consulta prevista para 2014 viniese avalada por el Gobierno. Sin embargo, es difícil ignorar por mucho tiempo un movimiento de estas dimensiones, con esta capacidad de convocatoria, y que ya comienza a incidir en la agenda mediática a nivel internacional, aunque aún sea solo a pequeña escala. Y, sobre todo, no parece tener ningún sentido actuar como si la realidad no existiera, o no fuera relevante, porque no se acomoda a lo que conviene. Un sistema político que funciona bien trata de acomodarse a la realidad del país al que se aplica, y no al revés.

Por la fisonomía y las características de España, lo único que creo que podría funcionar bien, en un país democrático, es un sistema descentralizado con igualdad de derechos (lo cual significaría eliminar el régimen foral de Navarra y País Vasco, o bien generalizarlo). La uniformización borbónica y el centralismo funcionaron razonablemente bien en el siglo XVIII, hasta que llegó la invasión francesa de 1808. Desde entonces, España ha sido siempre un Estado demasiado débil para que el centro pudiera imponerse a la periferia, aunque suficientemente fuerte como para retenerla. Y así seguimos, con perpetuas tensiones y mal funcionamiento

#prayfor... Algo por lo que protestar

La profundidad del movimiento independentista contrasta con la sorprendente calma con la que los efectos de la crisis se están sobrellevando en el resto de España. Por supuesto, hay protestas y manifestaciones, pero desde las movilizaciones y concentraciones de protesta de 2012, culminadas en la huelga general de noviembre del año pasado (por no hablar de las concentraciones del 15M del año anterior), parece claro que la movilización social ha remitido. El desaliento con la situación política y económica continúa, pero parece unido a un sentimiento de resignación, de "esto es lo que hay".

En parte, se debe a la ausencia de alternativas, o mejor dicho a la ausencia de proyectos en común que pudieran aunar dichas alternativas. No existe una agenda común de protestas y cambios frente a un sistema esclerotizado, ni un leit-motiv que permita condensarlas y encauzarlas. En Cataluña, ese leit-motiv es la independencia. De ahí su heterogeneidad, su capacidad para articular una mayoría social consistente y la presencia en sus filas de independentistas por razones muy variopintas. De ahí, también, la indefinición del movimiento y de los pasos concretos a seguir, más allá de buscar un referéndum.
____________________________________________________________________________ 


(*) Guillermo López García es profesor titular 
de Periodismo de la Universitat de València.
 @GuillermoLPD

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17 comentarios

Antoni escribió
17/09/2013 22:40

Carlos Marco, le respondo: Intentaré ajustarme a lo que he dicho, no a su respuesta perceptiva, que imagino facilitará la misma. Alemania cree firmemente en el país, aunque existan quejas , por ejemplo de Baviera. Por ello,el estado está fuertemente centralizado en comparación con el Español.Esta idea de estado facilita enormemente el desarrollo de todos los estados alemanes.Por ello, no entienden cómo Barcelona promueve este tipo de movimiento de separación. ¿Qué la unificación Alemana fue voluntaria?, si a voluntaria entendemos la gestión de Bismark... ¿le suena "a sangre y fuego"? quizás tenga otra información nueva al respecto. El beneficio de formar parte de la nueva alemania es como en mucho casos, económico y esta una de las claves a parte de las consecuencias maquiavélicas de la división de Napoleón , como fue la confederación germánica, vamos una unión económica europea .El beneficio económico del que hablaba antes. Este libre mercado alemán, ( ferrocarril, industria pesada, textil, etc) caló en la sociedad como una forma beneficiosa de desarrollo. Por ello, no entienden el caso de Barcelona. Los casos que nombra , internacionalmente conocidos, Quebec, Escocia y Barcelona, responden a distintos tipos de nacionalismo. Y aquí viene el meollo de la cuestión, porque hasta un movimiento cívico se puede llamar nacionalismo, como búsqueda de los derechos y libertades individuales ( este no sería el caso de Barcelona con el conflicto lingüístico-imposición yaciente). Por este motivo, no entro en la validez-legitimidad del nacionalismo Barcelonés. No obstante, si que entiendo que posee más características propias de los distintos tipos de nacionalismos el movimiento Escocés; la idea de nacionalidad cultural podría servir para este caso puesto que posee una lengua propia, y una base de tradiciones como podría ser el caso de Barcelona. Pero además , manifiesta la seña de nacionalismo histórico al ser estado-reino en su tiempo , a diferencia de Barcelona que nunca lo ha sido. Por ello, cuando afirma que lo que "Lo que cimenta un sentimiento independentista es la nacionalidad cultural", no el linaje histórico" creo que es una opinión personal exenta de cualquier tipo rigurosidad. El nacionalismo de Barcelona se basa en la frase Lengua y Nación, que me suena al romanticismo alemán.Se basará en esto, ( opinión) puesto que es el único rasgo diferenciador con respecto al resto del estado, aunque esta idea le sirve como construcción de su identidad nacional a costa de los inocentes valencianos( pacto Aznar- Puyo l1996 noticia de El País 10-11-2004). El nacionalismo de tipo etnicista , Euskalerria tiene como mínimo, la misma fuerza que la vía de Barcelona.Por consiguiente, tampoco menospreciaremos a Sabino Arana, que tantas ideas formó en el nacionalismo barcelonés.

Carlos Marco escribió
17/09/2013 13:06

Estimado Antoni, Alemania es un estado federal donde cada una de sus partes puede decidir separarse cuando quiera. Y esto es así porque en su día decidieron unirse voluntariamente. Hay serias diferencias entre su caso y el de un estado configurado a través de matrimonios y guerras como el nuestro. Por otro lado, me parece a mí que considerar que un país como Escocia tiene más derecho a solicitar su independencia que Cataluña porque en su día fue reino y el otro solo virreinado, es poco más que naíf. Lo que cimenta un sentimiento independentista es la nacionalidad cultural, no el linaje histórico. O cree usted que si Escocia se independizara volvería a establecer a la monarquía de los Estuardos?

emigrante escribió
17/09/2013 10:21

Rajoy no hace nada, pero qué se puede hacer desde su punto de vista? Cuál es el camino para aplacar los ánimos? Tiene sentido aceptar una consulta que pide algo ilegal y que no sería vinculante? Si los catalanes piensan que Madrid no es de fiar con los nacionalistas pasa tres cuarto de lo mismo. Da la sensación que cualquier tipo de concesión que se haga desde el gobierno central no servirá para llegar a un compromiso sino que será usada como plataforma para avanzar más hacia la secesión. No me gustaría estar en el pellejo de Rajoy en estos momentos, el día menos pensado, entre puro y puro se le rompe España.

Juan escribió
17/09/2013 09:37

El análisis me parece bastante acertado, pero me preocupa que se discuta como retener a los catalanes en España en lugar de pensar que hacemos los valencianos. Tenemos un déficit fiscal peor aún que el catalán (y con una renta inferior a la media), se nos abate nuestra lengua y cultura aún más que allí y se nos trata con desprecio (no con insultos, sino con las buenas palabras que se dedican al criado fiel, que son aún más humillantes). Y nosotros que hacemos? Ofrendar nuevas glorias a España. Quizá deberíamos pensar en que si finalmente se abre el melón, tomar también nosotros las de Villadiego y que los castellanos se lo cocinen y coman solitos.

Antoni escribió
16/09/2013 21:15

El problema radica en la ley electoral que ha beneficiado a las minorias. El chantaje electoral y la posición acomplejada del gobierno central frente al político de Barcelona han provocado que tenga la fuerza que tiene. Yo estuve hace unos meses por trabajo en Alemania, y una de las cosas que no entienden es la involución del estado,en dirección hacia el secesionismo( recordar las decenas de estados alemanes que se unieron en el siglo XIX gracias a la gestión de Bismark). El problema es que España ha tenido el complejo de negarse como estado, ya que esta proclama era considerada franquista. Eso nos ha debilitado como nación, a cuya pertenencia no se aspira/ba como cualquier otro estado. Espanya ens roba, que treballen els andalusos, insolidaridad del proyecto de financiación de Barcelona, anulan cualquier concentración filobarcelonesa en Madrid.Lo contrario nos dejaría con una disociación mental importante. Nota: El caso de Escocia no tiene nada que ver con el de Barcelona.Escocia fue reino Cataluña no. No podemos comparar a Escocia antiguo reino con Barcelona una parte de otro reino Aragón.

Latro escribió
16/09/2013 12:07

Hoy estaba un ministro, ya no recuerdo cual (así de interesante era) hablando en A3 y no hacia mas que repetir que la via del gobierno era mantener el diálogo siempre, siempre diálogo, mucho diálogo, dialogar y dialogar, abiertos al diálogo todo el tiempo... excepto de la cuestion soberantista, de eso ni hablar ni nada porque no es constitucional pero aparte de eso diálogo y mas diálogo y por dios que yo lo que quiero es dialogar. O sea, vamos, que el gobierno pretende un eterno diálogo de besugos. Y si, parece que es la estrategia que ha servido para todo, hasta para "acabar" con la crisis. O sea, con la posibilidad de movilizaciones ante la crisis - porque ellos estan dispuestos a perder absolutamente todo el tiempo que sea necesario en marear la perdiz todo lo que haga falta hasta que el oponente, asqueado, decida que mejor se busca la vida por su cuenta.

Ferran escribió
16/09/2013 09:58

L'actitud del govern espanyol en tot este afer és d'una miopia impressionant. Si Rajoy desde el moment ú, haguera fet com ha fet Cameron amb Escòcia, el recolzament a la independència haguera baixat com la escuma. Hui en Escòcia el recolzament a la independència esta sobre el 30% i en Catalunya vora el 60%. Exactament igual que quan el Tribunal Constitucional de Canadà aprobà fer un referèndum per a Quebec, i acabà guanyant el no. Exactament igual que quan Estats Units aprobà fer un referèndum d'independència en Puerto Rico fa uns mesos i també guanyà el no. Allò que impulsa el discurs independentista és sobretot l'actitud d'Espanya envers Catalunya, que és un discurs testosterònic i tancat. El dia en que Quebec celebrà el seu referèndum per la independència, els canadencs convocaren una gran manifestació amb el lema en francès que deia: "No us n'aneu, us estimem". Algú s'imagina una manifestació multitudinaria en Madrid amb eixe mateix lema en català? El diàleg recicla els independentistes en federalistes, la confrontació reforça l'independentisme.

Antoni escribió
16/09/2013 09:30

Me gustaría pedirle a VP que en aras de la pluralidad social, le diera la oportunidad a un articulista fuera de la doctrina filocatalanista que desde los años 80 estamos sufriendo en la Universitat de Valencia. El discurso del Sr. López está marcado por una tendencia progresista cercana a Compromís. Por ello, me gustaría que nos presentase un punto de vista valencianista. Le puedo ofrecer diversos nombres. Saludos.

Antoni escribió
16/09/2013 08:24

El artículo no habla sobre cómo la conciencia identitaria de Barcelona ha avanzado:.gracias al imperialismo que llevamos soportando desde principios del siglo XX( Sorianistas). La ausencia de conciencia del pueblo Valenciano posibilita que la estrategia negacionista sobre el pueblo valenciano. A esto ha ayudado el PP con la política basada en negociar los votos con Ciu.(AVLL). El artículo no habla la importancia de la reforma electoral , para disminuir la compra venta de votos

marc escribió
16/09/2013 01:39

esperava vore algun comentari sobre la invasió pancatalanista de Vinaròs, pero, com sempre, ValenciaPlaza demostra que tant li dóna el sentiment valencià. A l'esquerra valenciana el pancatalanisme li continua pareguent una maravella, quan lo que realment és es radicalisme imperialiste.

Pablo Ortega escribió
15/09/2013 22:42

Es demasiado ingenuo a mi juicio decir que el movimiento independentista no se esfumará cuándo se acabe la crisis (si es que acaba pronto, claro), cuando éste ha sido su principal motor. ¿O es que acaso fueron los independentistas los que ganaron las elecciones inmediatas a la sentencia del TC sobre el Estatut en 2010? Y sobre las encuestas, yo no me fiaría mucho de ellas. Ya se vio el hostiazo que se pegaron en las últimas autonómicas catalanas. Creo que los porcentajes son mucho más igualados de lo que se cree, y que no veremos una mayoría holgada para el separatismo. Al menos eso es lo que veo desde Venezuela. Es posible que observadores internos tengan mejor vista.

Pedro escribió
15/09/2013 20:24

Totalmente de acuerdo con Ramón Catalá.Madrid nunca sufre crisis.Este es un país donde Madrid corta el bacalao.Los demás somos provincianos y si alguien les planta cara como los catalanes se lía.Porque aquí lo que esta en juego no es España sino el poder de Madrid sobré el resto de España y los españoles.YA ESTA BIEN!!!el fútbol por cierto refleja mucho de lo que esta ocurriendo en este país y es que al final sollo el Barcelona le ha conseguido plantar cara a un Madrid que tiene un total apoyo por televisiones y entes publicos

Indignat escribió
15/09/2013 17:59

En la tradicional dinámica “separatistas/separadores”, la incendiaria (ataques al catalán en Baleares y Aragón; legislación educativa, falta de diálogo…) respuesta del partido del gobierno central y sus seguidores mediáticos (o a la inversa), no creo que se deba a su tradicional torpeza. Al “Castilla desprecia cuanto ignora” de Machado, sino probablemente a que una vez evitado el fantasma de ETA, hace falta agitar nuevos señuelos que hagan a las masas distraerse del mayor ataque a los servicios y solidaridad sociales que ha habido en decenios. Esto también puede ser aplicable a los partidos de la derecha catalana.

Joanot escribió
15/09/2013 15:11

Gran artículo, enhorabuena. Cabría añadir también que el ánimo independentista en Cataluña irá en aumento a medida en que la maquinaria propagandísitca centralista vaya tensando la cuerda y demonizando al pueblo catalán. En el fondo lo que se reivindica es la recuperación de sus señas de indentidad y de sus instituciones. Sus Fueros fueron abolidos por los Borbones, que reclamaron en 1714 su derecho de conquista sobre Cataluña. Tienen grabada a sangre esta fecha. Como valenciano, la verdad es que siento envidia sana por su conciencia como pueblo. El pueblo valenciano también perdió sus fueros en manos de los Borbones el 25 de Abril 1709 en la batalla de Almansa y sin embargo esta fecha ni se recuerda, cuando marca todavía la vida pública actual. Los Austrias mantenían una unidad eapañola desde el reconocimiento de su pluralidad cultural. La solución en mantener la unidad española como Estado tal vez pase por un proceso constituyente en donde se reconozca esta realidad y la devolución de los fueros arrebatados por los Borbones. Valencia incluida.

ramón catalá escribió
15/09/2013 11:28

españa ni ha sido ni es un país democrático, tenemos en el adn españa es madrid, su ejercito, su clero y sus políticos, todo esta hecho para Madrid, aves, políticos, ejercito, prensa etc, que Madrid se lleva nuestras ferias, no hay problema, que se gasta en pedir olimpiadas 10 millones de euros no hay problema, cuando alguien piensa diferente tienen la prensa machacando y criminalizando dia si dia también. el mayor déficit es el estado central con el 70%, las autonomías el 20% y eso que el gobierno central no tiene sanidad ni educación. para ellos España es de todos y todos a pagar Madrid.

Rafel Francesc escribió
15/09/2013 09:19

Gran análisis. Me permito añadir algunas razones más. recuerdo como durante años se ha dicho que en democracia se puede hablar de todo, si es pacíficamente. Incluso de la independencia se decía... Recuerdo estos comentarios cuando ETA mataba a diestro y siniestro... Pero va y resulta que no es verdad. Que cuando alguien quiere hablar de independencia se le dice que "de esos no se habla", que hay cauces legales para hacerlo, pero que esos cauces legales están blindados para hacerlo imposible... Situación insostenible que produce frustración. Pero ahora esa frustración está convirtiéndose en ganas de cambio.... Cuando no te dan lo que consideras justo y te trantan con soberbia, acabas rompiendo la baraja... La frasecita "Quieran o no quieran son españoles" lo dice todo... La segunda razón es que para muchos España no es de fiar, que miente en sus planteamientos. Y por tanto sólo cabe marcharse...

Boro Inot de las Marismas escribió
15/09/2013 09:03

Está claro que el proceso de zombización de la población española ha sido un éxito y aplazar deudas y problemas más allá de su mandato el único objetivo de nuestros políticos. "No me lo cuentes", "no me lo digas", "no lo quiero saber", "que no se entere la prensa", "eso ahora no", etc. ; y su preferida: "... y el que venga detrás.... que se apañe".

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