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VALENCIA. Hay edificios con historia y lugares donde se han vivido muchas historias. Uno de ellos es la antigua sede en la calle Colón de Valencia de la empresa de promoción y eventos Orange Market, dirigida por Álvaro Pérez, conocido como 'El bigotes'. Según la acusación, la empresa ejerció presuntamente como pieza clave en la trama valenciana del Caso Gürtel.

Fue en estas oficinas donde entró la policía en febrero de 2009, por orden del juez Baltasar Garzón, para llevarse documentos y material informático en relación con las investigaciones sobre mítines, congresos y toda clase de eventos organizados para el Partido Popular o la Generalitat valenciana.

Actualmente, la empresa está en concurso de acreedores y este martes, sin ir más lejos, el Juzgado Central de Instrucción número 5 de Madrid ha prorrogado el plazo de los administradores judiciales encargados de su gestión.

UN LOCAL CON BUENA OCUPACIÓN

Originalmente, el local tenía una superficie de aproximadamente 500 metros cuadrados, divididos en dos pisos, a un precio que rondaba los 8.000 euros mensuales. En la planta inferior se encontraba la zona de trabajo, mientras que en la superior se situaba el despacho de Álvaro Pérez, sus colaboradores más estrechos y una sala de reuniones.

Al contar con dos accesos, los propietarios optaron por comercializarlo de forma fraccionada una vez Orange Market lo dejó. Por otra parte, la evolución de los precios ha hecho que el valor del metro cuadrado haya quedado reducido a la mitad, en sintonía con otros despachos de la zona.

Lejos de ser un 'inmueble maldito', el piso ha estado ocupado en su integridad hasta hace unas semanas por empresas que nada tiene que ver con sus antecesores y la salida del anterior inquilino de una de sus dos mitades se ha debido a la buena marcha de su negocio, que le ha llevado a trasladarse a un local de mayor tamaño.

UNA ZONA CON DEMANDA

La calle Colón de Valencia, al igual que las principales vías adyacentes sigue siendo una referencia en el mercado inmobiliario local, tanto en bajos comerciales como en lo que se refiere a oficinas. El descenso de los precios ha generado un efecto llamada entre los despachos y empresas de servicios que se situaban en otras zonas de la ciudad y para las nuevas aperturas.

Aunque el perfil de clientes ha cambia ligeramente, principalmente por la desaparición de un gran número de inmobiliarias y empresas dedicadas a servicios intangibles, distintas fuentes del negocio prevén que la disponibilidad del antiguo despacho de Orange Market no dure mucho tiempo.

Las características del edificio, calificado como 'señorial', al igual que los servicios complementarios que ofrece a los inquilinos, cuentan a su favor frente a los potenciales clientes. "Al fin y al cabo, no es el escenario de crimen", advierten fuentes del negocio.