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VALENCIA (EP). La Comunitat Valenciana recibirá 305 millones de euros menos del Estado en 2014 en concepto de entregas a cuenta y previsión de la liquidación del sistema de financiación correspondiente a 2012, unos 8.000 millones, frente a los 8.300 millones que percibió este año y con los que "no se cubrían ni los 9.000 millones presupuestados en sanidad y educación, un gasto que está más que ajustado y que ya bajó un 9,6 por ciento en los presupuestos de 2013", en palabras del conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues.

En una entrevista concedida a Europa Press, destaca que "año tras año y liquidación tras liquidación, la Comunitat Valenciana está a la cola" en esa asignación, que supone el 75 por ciento de sus ingresos totales, con el consiguiente "aumento del endeudamiento, que está provocando una carga financiera que también influye sobre el déficit".

"Cada vez es más necesario hacer un cambio", recalca Moragues, quien asegura que "no hay nada que justifique esas diferencias de financiación per cápita", que sitúan a la Comunitat en penúltimo lugar en la liquidación de 2011, "204 euros por debajo de la media" mientras otras autonomías superan el promedio en "más de 600 euros".

En ese contexto, urge a "trabajar toda la sociedad valenciana para cambiar el sistema de financiación" y lograr que la revisión tenga efecto desde el 1 de enero de 2014 y reporte un sistema "más transparente, sencillo y eficiente y, sobre todo, que rompa el statu quo", algo que asegura que el Ministerio de Hacienda tiene "más que interiorizado". "Está más que sensibilizado con romper el statu quo y ahí va, hay que tener un criterio único de valoración", subraya.

Moragues plantea que "hay que instar un coste eficiente por parte de las administraciones porque algunas gastan de forma ineficiente y se está perpetuando" y advierte que la diferencia de recursos "alienta diferencias llamativas del coste de servicios" entre autonomías "porque hay administraciones que están bien financiadas y para las que no es una necesidad prestar el servicio de forma eficiente".

De cara a que se atiendan las reivindicaciones de la Comunitat, señala que "hace falta tener una posición técnica muy fortalecida y sólida y encontrar el momento en que se abra esta negociación", un debate que sitúa "a medio plazo" y en el que entiende que "todas las comunidades tengan una posición negociadora muy dura porque se trata del 75 por ciento de sus ingresos, de miles de millones de euros".

LASTRE POR FINANCIACIÓN Y DESPLOME EN TRIBUTOS CEDIDOS

A corto plazo, Moragues afronta la elaboración del presupuesto de 2014 con la firme determinación de que "hay líneas rojas que no se van a pasar, en educación, sanidad y bienestar social", aunque consciente de que "la disminución en 305 millones de la aportación del Estado es negativa porque son menos ingresos para 2014 y eso va lastrando", unido a otras cuestiones como el "desplome" en tributos cedidos.

Con un objetivo de déficit del 1 por ciento para 2014 --fijado con voto a favor de la Comunitat condicionado a la mejora del sistema de financiación--, se centrará en "ver cómo prestar el servicio a menor coste" en las partidas "rígidas" sobre servicios públicos y, en el resto, en "analizarlas, ver si el servicio es competencia de la Generalitat, qué tipo de ayudas está concediendo, cuántas debe y cuántas puede pagar, siempre en coordinación con las Consellerias".

Moragues remarca que "hay que ver cada partida" y agrega: "No podemos estar concediendo ayudas cada año cuando debemos las de los tres años anteriores. Tenemos que pararnos y pensar, lo analizaremos todo con detalle y rigor, a lo largo de septiembre, y a lo mejor eso hará que determinadas ayudas ahora vuelvan y otras dejen de estar".

Al respecto, subraya que "hay que estar al lado de la gente necesitada y ayudarles" y expone que "generalizar determinadas ayudas lleva a impagarlas y dejar de atender a personas que realmente las necesitan", por lo que aboga por "racionalizar" esta cuestión y avanza que "a la gente que lo necesite, igual hay que darle más subvención, y a la que no, no darle subvención".

"QUE CUALQUIER GASTO QUE SE PRODUZCA, TENGA CRÉDITO"

Moragues hace hincapié en que pretende elaborar "un presupuesto realista, en el que cualquier gasto que se produzca en 2014 tenga crédito presupuestario, y de base cero, en el que se justifique cada céntimo que se gaste, sin partir del presupuesto del año anterior", por lo que la Comisión de Análisis de Programas de Gasto se dedicará a "ver, euro a euro, si es necesario y eficiente".

Así, uno de sus objetivos es "desterrar la partida 409", la cuenta para obligaciones pendientes de aplicar en el presupuesto, concebida como "transitoria" y "a la que van las cosas para las que no tienes crédito presupuestario y que antes metías al cajón".

En ese sentido, el Consell prevé "aprobar en septiembre un decreto ley de crédito extraordinario y suplementario" para "generar crédito con cargo al FLA adicional y destinar parte de esos 900 millones a que determinados gastos que iban a ir a la 409, tengan su crédito presupuestario correspondiente y se puedan pagar".

A falta de cuantificar el importe, recalca que su intención es que, "en 2014, se ajuste el gasto real al crédito presupuestario y la 409 sea residual". "Se trata de desterrar la idea de gastar por encima de la cantidad fijada en el presupuesto, con la idea de arreglarlo con las facturas en el cajón y luego con la 409", sentencia.

"DIAGNÓSTICO DE DÓNDE SE PUEDE HACER ESFUERZOS Y DÓNDE NO"

Preguntado por si esas medidas serán suficientes para alcanzar el 1,6 por ciento de déficit o habrá más ajustes, admite que "es tremendamente complicado" y que "hay que buscar la eficiencia y siempre se puede hacer más", tras haber logrado "grandes avances" y estar en "pleno proceso de venta, externalización y desinversión de activos materiales e inmateriales", con margen aún para "reducir y hacer sostenible" el sector público empresarial e intención de "hacer un diagnóstico de dónde se puede hacer esfuerzos y dónde no".