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VALENCIA. La Generalitat quiere ingresar dinero, pero no a cualquier precio. Aunque la idea inicial era vender los inmuebles que dejaban las consellerias que se trasladaban a la Ciutat Administrativa 9 d'Octubre, la situación del mercado ha hecho que se prefiera optar por el alquiler antes de mal vender.
Este ha sido el caso del alquiler de la actual sede de la Conselleria de Economía en la calle Colón, 32, a la cadena Bershka, del grupo Inditex, por un periodo mínimo de cinco años por 1,2 millones de euros anuales. Aunque la venta podría haber significado ingresar más dinero a corto plazo, lo cierto es que sería a un precio muy inferior al que se podrá obtener dentro de algunos años, cuando el mercado recupere algo de vida.
En esta misma estrategia, desarrollada por el conceller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, para no malbaratar las joyas del Consell, también se ha arrendado la sede de la Conselleria de Infraestructuras en la avenida Blasco Ibáñez por un millón de euros a la Agencia Tributaria en lugar de deshacerse de ella.
PESCADORES A RÍO REVUELTO
Sin embargo, no todas las ofertas que se han recibido han sido convencionales. Muy al contrario. Los llamados fondos buitre han rondado la Generalitat desde el primer momento para intentar sacar tajada de las vacas flacas que atraviesa la Administración autonómica. Aunque aceptar sus propuestas hubiera significado hacer caja, las ofertas eran tan bajas que se optó por desestimarlas sin más vuelta de hoja.
Por ejemplo, se recibió una oferta por las oficinas de la Delegación del Consell en Madrid en la calle Españoleto de dos millones, un 45% menos de la tasación con la que trabaja el Consell. Igualmente, el inmueble de la Conselleria de Bienestar Social también ha sido objeto de deseo de un fondo de inversión por el 50% de su valor de partida. Ambas propuestas han sido rechazada.
Del mismo modo, sobre la Ciutat Administrativa 9 d'Octubre, un fondo de inversión internacional se interesó por realizar una operación de sale & lease back, que consistía en comprar el inmueble, dejando a la Generalitat en régimen de alquiler. Además de estar fuera de las intenciones del Consell, la oferta era por aproximadamente la mitad de su valor de construcción, por lo que también fue rechazada.
NEGOCIACIONES EN MARCHA
A su vez, un fondo soberano Qatarí ha sondeado varios inmuebles, pero "la filosofía del Consell es no malvender y preferiblemente alquilar a operadores solventes como se ha hecho hasta ahora", según fuentes de la Conselleria de Hacienda.
En este sentido se modificó la ley para poder alquilar hasta 30 años los inmuebles propiedad de la Administración valenciana y poder sacar ingresos para la Generalitat de una forma recurrente y en unas condiciones atractivas para los potenciales clientes.
Por el contrario, desde la Conselleria de Hacienda se apunta que hay tres negociaciones muy avanzadas y que se prevé cerrar en breve. Este es el caso de la sede de las Consellerias de Bienestar Social y Agricultura en la calle Amadeo de Saboya, 2 y 4, un edificio conocido popularmente por La Cigüeña.
Diversas cadenas hoteleras han mostrado su interés por la adquisición o arrendamiento del inmueble, recayente al paseo de la Alameda , lo mismo que un destacado operador internacional de residencias para mayores. Mientras que el edificio de la antigua clínica se considera óptimo para la recepción y los salones, el moderno edificio de Agricultura puede acoger las habitaciones.
OFERTAS EN ESTUDIO
También está analizando el equipo de Moragues las propuestas que se han presentado por la antigua sede de la Delegación del Consell en Madrid, situado en la calle del Españoleto, 25, próximo a la embajada de Suecia, por el que han mostrado interés distintos países con el objetivo de instalar sus delegaciones diplomáticas.
Volviendo a Valencia, también son los hoteleros los que se orientan por la sede de la Secretaría Autonómica de Administración Pública y de la Secretaría Autonómica del Sector Público de la calle Miguelete, 5. Su ubicación, junto a la Catedral de Valencia, es una de sus atractivos fundamentales.
Por otra parte, el inmuebles de los Servicios Territoriales de Bienestar Social, situado en la calle Colón, 78 y 80, también han sido visitados por diversos gestores inmobiliarios. Por último, la sede del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) ya ha despertado el interés de una fundación para instalarse en inmueble.
La experiencia demuestra que todo aquello que el Consell ha "negociado" (tecnicismo que encubre las adjudicaciones "a dedo" en base a intereses privados o de partido), acaba yendo en contra de pueblo valenciano. Cuando a una administración seria deja de serle útil un inmueble, decide justificadamente venderlo o alquilarlo y convoca un concurso o una subasta, quien más ofrezca a partir de los mínimos que se establezcan, se lo lleva. Claro que esto es la Generalidad Valenciana y aquí todo es.... secreto.
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